Tu ruta hacia la mejor versión de ti mismo.

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¿Cómo afrontar el objetivo de alcanzar tu máximo potencial?. Tal vez te parezca un tema aburrido, pero te propongo quédate un ratito aquí y escuchar lo que quiedo explicarte, porque creo que podría haber alguna cosa que tal vez te resulte interesante o al menos sirva para hacer alguna reflexión sobre tu situación actual y sobre lo que quisieras cambiar.

Antes de empezar, déjame decirte que el desarrollo personal es como un parque de atracciones en el que decides entrar: te vas a encontrar con muchas situaciones emocionantes, con algunos momentos de temor que tendrás que superar y en los que experimentarás un cierto vertigo, pero en los que tu intención, si decides pasar por esa experiencia, es que al final salgas de ella con una sonrisa de oreja a oreja. Aunque es verdad que no siempre sucede así, posiblemente porque depende mucho de la actitud con la que entres en el parque.

Por esto, como pasa en todo parque de atracciones, también en el viaje épico de la mejora personal hay algunas reglas importantes que debemos seguir para asegurarnos de ese viaje sea seguro y placentero. Así que, sin más preámbulos, aquí van algunas recomendaciones para que disfrutes al máximo de tu aventura hacia la automejora:

Lo primero que debes tener presente cuando inicies ese camino es el encontrar tu propio ritmo. El desarrollo personal no es una carrera, así que no te preocupes si no avanzas tan rápido como quisieras. Lo importante es que te sientas cómodo con el ritmo que estás llevando y que te permitas disfrutar de las distintas experiencias que tengas por el camino.

Esto es así, porque el desarrollo personal es un proceso continuo de crecimiento y mejora individual que aplicas en diferentes áreas de la vida, como la salud física, la emocional, las relaciones interpersonales, la carrera profesional y el bienestar espiritual. Tal como pasa con las tareas del día a día, quien pretende hacer muchas tareas a la vez, en realidad no consigue hacer ninguna en condiciones. Tienes que planificar y priorizar, pero sobre todo, debes adaptarte a tus posibilidades y ritmo para que no acabes quemándote y perdiendo el ánimo e interés.

Otro punto importante que tendrás que imponer en tu actitud de mejora es el NO compararte con los demás: Cada persona es única y tiene sus propios desafíos y oportunidades de mejora. No te sientas mal si otros parecen estar avanzado más que tú en alguna área de la vida. Recuerda que todos tenemos nuestras propias fortalezas y debilidades; lo importante es trabajar en lo que nos hace felices y satisfechos. Y eso puede variar mucho entre las personas.

Cada persona es única y tiene sus propias experiencias, personalidad, talentos y circunstancias que la diferencian. Es posible que compartas algunas similitudes con otros, pero también tendrás muchas características que te diferencian de ellos. Por lo tanto, no tiene sentido el comparar tu evolución, ni tampoco aportará nada positivo; más bien todo lo contrario. Así que evítalo.

Lo siguiente es el aprende de tus errores: Todos cometemos errores, y no todos ellos son malos; de hecho, mirándolo con perspectiva ningún error lo es. Lo importante es que sepas reconocerlos, aprender de ellos y seguir adelante. Como dicen por ahí, “errar es humano, pero rectificar es de sabios”.

Los errores son importantes por varias razones:

Nos ayudan a aprender, ya que nos muestran qué es lo que no funciona, por lo que nos dan la oportunidad de corregir y mejorar nuestras acciones. Al cometer un error, tenemos la oportunidad de reflexionar sobre lo que salió mal, analizar cómo podemos hacerlo mejor la próxima vez, y así aprender de la experiencia.

Los errores nos hacen más fuertes, ya que al cometerlos y superarlos desarrollamos una mayor capacidad de resiliencia y adaptación. Aprendemos a manejar mejor la frustración, el fracaso y la incertidumbre, lo que nos permite enfrentar futuros desafíos con mayor confianza y seguridad.

Al cometer errores y enfrentarlos es cuando se activa nuestro verdadero potencial:  podemos descubrir habilidades o fortalezas que no sabíamos que teníamos. Siempre existe la posibilidad de que descubramos nuevas soluciones o ideas que no habríamos considerado si el error no se hubiese producido, lo que puede ser muy valioso para nuestro crecimiento personal y profesional.

El equivocarnos también nos mantienen humildes: Cometer errores nos ayuda a recordar que no somos perfectos y que siempre hay cosas que podemos mejorar. Esto evita que nuestro ego nos nuble la cabeza y nos desconecte de la realidad. La humildad nos ayuda a ser más compasivos y empáticos con los demás. Y esto es algo más necesario de lo que parece si queremos mejorar y crecer en la vida.

En definitiva, los errores son parte fundamental del proceso de aprendizaje y crecimiento personal. Aprender de ellos y utilizarlos como una oportunidad es clave para alcanzar nuestras metas y objetivos.

Otra recomendación para hacer tu recorrido más ameno y fácil…

Rodéate de gente positiva: La gente con la que te rodeas puede tener un gran impacto en tu vida. Trata de tener cerca a personas positivas y motivadoras, que te apoyen en tu camino hacia la automejora y te hagan sentir bien contigo mismo. Al fin y al cabo, tu objetivo de mejora es convertirte en una de ellas.

Una persona positiva es alguien que tiene una actitud optimista y constructiva ante la vida y las situaciones que se le presentan. Es agradecida por lo que tiene y por las personas que le acompañan en su vida. Tiene una mente abierta y está dispuesta a adaptarse a las situaciones cambiantes. No se deja vencer fácilmente por los obstáculos o las dificultades, y busca siempre el lado bueno de las cosas.

Las personas positivas comprenden las dificultades de otros, muestran compasión hacia ellos y tratan de ayudar a los demás. Se enfocan en buscar soluciones en lugar de permitir que los problemas se enquisten y quedarse abandonados a ellos. Una persona positiva busca formas de resolver las situaciones, son perseverantes y procuran tener una visión optimista. Ellos mantienen en su cabeza la idea de que las cosas van a salir bien, incluso en situaciones difíciles. Mejor alimentar tu mente con esta visión que con la de que se acerca el apocalipsis y ya no hay nada que hacer, ya que esto te hundirá.

Y además son proactivas: en lugar de esperar que las cosas sucedan, se mueven y actuan para crear cambios positivos. No se están quietos para verlas venir; procuran tener lo que se llama «pensamiento estrategico», para intentar ver más allá y estar mejor preparados; algo de lo que ya he hablado en un capítulo anterior de La Guarida de Lycon.

Comprenderás lo importante que será para ti y para tu objetivo de mejorar el que la gente que te rodea tenga esa actitud en la vida, ya que es contagiosa y muy beneficiosa. No es que se trate de gente que siempre está feliz o que niega los problemas y dificultades a los que se enfrenta; sino que tienen una actitud optimista y realista ante la vida, y buscan siempre encontrar formas de mejorar y crecer. No dudes en seguir esa estela e incluso contar con sus consejos.

Y una última recomendación…, no te tomes las cosas demasiado en serio.

De hecho, el no tomarse todo demasiado en serio es una actitud muy saludable y liberadora. Significa no permitir que ciertas cosas que parecen importantes y que no lo son arruinen nuestro día. Por ejemplo, no darle demasiada importancia a las críticas o a las opiniones negativas de los demás, y aprender a reírnos de nosotros mismos cuando cometemos errores o hacemos algo torpe.

Esta actitud puede tener muchos beneficios, como reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo, fomentar la creatividad y la innovación, y mejorar las relaciones interpersonales. Al no tomar todo demasiado en serio, podemos disfrutar más del momento presente, ser más auténticos y espontáneos, y sentirnos más relajados y en paz.

Por supuesto, esto no significa que no debamos tomar en serio nuestras responsabilidades o metas importantes. Simplemente se trata de no aferrarnos demasiado a nuestras expectativas o a los resultados, y de aprender a disfrutar del proceso y del aprendizaje que conlleva.

En resumen, el camino hacia tu desarrollo personal es algo emocionante y lleno de oportunidades para crecer y mejorar tu vida. Pero recuerda que aunque pueda ser una meta muy importante, eso no significa que su recorrido no pueda ser divertido. Permítete reír y disfrutar de lo que haces para conseguirlo, ya que incluso de tus tropiezos puedes sacar algo positivo.

Elbert Hubbart fue un famoso escritor y filósofo que nos dejó una frase muy inspiradora y reveladora sobre lo que acabo de compartir contigo: «No te tomes la vida demasiado en serio, ya que nadie sale vivo de ella.». No lo olvides.

Aquí finaliza este episodio de La Guarida de Lycon. Espero que te ha parecido de interés. Si es así, te propongo que te suscribas a este canal para que no te pierdas el siguiente episodio en el que seguiré compartiendo consejos para ayudarte en tu desarrollo personal y profesional.

Te espero

Hasta pronto.

Miguel Ángel Beltrán

Imagen de jcomp en Freepik