Hoy vamos a navegar por otro de los mayores misterios de la historia, del que seguro que habréis oído hablar más de una vez, me refiero a la leyenda de la Atlántida.
Este mítico lugar ha capturado la imaginación de historiadores, arqueólogos y aventureros durante siglos para intentar dar respuesta a la gran pregunta… ¿fue una historia creada por la imaginación de los antiguos o una civilización real que desapareció bajo las aguas y de la que todavía no se ha encontrado señal alguna de su posible existencia en un remoto pasado?
A lo largo de este episodio, hablaremos sobre supuestas evidencias arqueológicas que podrían apoyar o refutar la existencia de esta mítica civilización, exploraremos lo que se sabe, las principales teorías sobre los motivos de su desaparición y si existe algún posible legado de su avanzada cultura que pudiera haber perdurado en el tiempo.
Y para ello, sin duda tenemos que empezar por Platón, quien fue el primero en mencionar abiertamente la Atlántida. A partir de sus escritos surgió la leyenda y de ahí las diversas hipótesis sobre ella; desde la posibilidad de que estuviera situada en alguna costa o isla del Mediterráneo, hasta teorías más modernas que la ubican en el Atlántico, o incluso en el Caribe.
Sin duda, la mención más destacada y temprana de la Atlántida proviene de las obras de este filósofo griego, en particular de sus escritos conocidos por «Timeo» y «Critias». Estos textos han sido la base de muchas discusiones y teorías sobre la existencia de la Atlántida.
«Timeo» trata de un diálogo filosófico escrito por Platón alrededor del año 360 a.C. y es una de sus obras más influyentes. Se considera una de las primeras contribuciones de la ciencia y la cosmología a la filosofía. En ella, Platón presenta una teoría sobre el origen del universo y del ser humano a través de la conversación de un respetado sabio llamado Timeo, que a través de ese diálogo, compartía sus conocimientos sobre el cosmos con otros tres protagonistas: Sócrates, Hermócrates y Critias.
El contenido de la obra y el desarrollo de esta transcurre a lo largo de tres temáticas principales: Cosmología, Física y Antropología, en ellas se describen la creación y estructura del cosmos, de la materia, así como de la naturaleza humana.
En ese diálogo, Platón menciona particularmente la Atlántida en la parte en la que Critias relata la historia de este reino al resto de contertulios, afirmando que esa historia le fue contada a él por su abuelo, quien a su vez la escuchó del legislador Solón.
Solón fue un personaje histórico real que vivió en Grecia aproximadamente entre los años 630 y 560 a.C. Fue conocido por sus reformas políticas y sociales en Atenas, que sentaron las bases para la democracia ateniense
Critias relata en la obra de Platón cómo Solón visitó la ciudad de Sais, situada al oeste del delta del Nilo, en el bajo Egipto. Fue allí donde supo de la Atlántida a través de los sacerdotes egipcios de aquel lugar.
Según el relato que le fue transmitido, la Atlántida era una poderosa civilización situada más allá de las Columnas de Hércules (lo que hoy conocemos como el Estrecho de Gibraltar), la cual habría existido aproximadamente 9.000 años antes del tiempo de Solón. Es decir, hace unos 11.600 años.
La Atlántida le fue descrita como una isla grande y próspera que se hundió en el mar debido a un desastre natural catastrófico, posiblemente un terremoto, un gran tsunami o una erupción volcánica. Era una civilización con una infraestructura impresionante, tecnología avanzada y una gran riqueza.
Su segunda obra, «Critias», es una continuación de «Timeo», en la que Platón proporciona una visión más profunda y detallada de la estructura y organización de la Atlántida.
Según esas descripciones, se trataba de un reino cuyo sistema político se gobernaba en una confederación de diez reyes, quienes descendían de los diez hijos del dios Poseidón y de la mortal Cleito. Estos reyes compartían el poder y se reunían en el templo de Poseidón para deliberar sobre los asuntos del reino.
Cleito era hija de Evenor y Leucipe, habitantes del centro de la isla principal. Ella quedó huérfana a una edad temprana y fue protegida por el dios Poseidón, quien se enamoró de ella y la hizo su esposa. Cleito y Poseidón tuvieron cinco generaciones de gemelos varones, siendo el primero de estos gemelos el rey Atlas, de quien deriva el nombre de la Atlántida y del océano Atlántico.
La Atlántida estaba formada por un conjunto de islas, la más grande de ellas rodeada de otras más pequeñas. En el centro de la isla principal había una montaña y en ella un gran palacio donde residían Poseidón y Cleito con sus hijos.
Poseidón ordenó construir alrededor de la montaña central un complejo sistema de anillos concéntricos de agua y tierra que estaban conectados por canales. La capital del reino se ubicaba en el anillo más interior y albergaba palacios magníficos, templos y un puerto marítimo.
Según describe Platón, la sociedad atlante era muy avanzada, tenían grandes conocimientos en ingeniería, arquitectura, agricultura y navegación. Era muy rica en recursos naturales, incluyendo metales preciosos como el oro y la plata. Las islas que la formaban también tenía una abundancia de productos agrícolas gracias a su clima favorable y a su tierra fértil.
A medida que los atlantes se volvieron más poderosos y ambiciosos, comenzaron a conquistar otras tierras y a extender su dominio, pero también se extendió la arrogancia y la corrupción de sus habitantes. Platón explica la caída de la Atlántida como una consecuencia de ello. Según describe, los dioses castigaron por ello a los atlantes con una gran catástrofe natural. La isla fue tragada por el mar y desapareció, quedando de ella solo leyendas.
Así se desprende en la cita de «Critias», que dice así:
«En un solo día y noche de infortunio, toda vuestra raza fue tragada por la tierra, y la isla de Atlántida se hundió en el mar y desapareció.»
Los escritos de Platón han dado lugar a muchas interpretaciones y teorías a lo largo de los siglos. Algunos creen que inventó la historia de la Atlántida como una alegoría política para advertir a Atenas sobre los peligros de la arrogancia y de la corrupción. Otros sostienen que pudo haber basado su relato en leyendas antiguas o hechos históricos transmitidos a lo largo de los siglos, y que en definitiva, la historia podría ser cierta.
La falta de evidencia arqueológica concreta ha llevado a muchos a considerar la Atlántida como un mito poco probable. Sin embargo, la fascinación por esta esta historia ha perdurado en el tiempo, y muchos investigadores y aventureros continúan hoy en día buscando pruebas de su existencia.
Aunque la mayoría de los hallazgos que se relacionan con ello no han resultado todavía concluyentes y siguen siendo objeto de debate entre los académicos, recientemente han habido nuevas investigaciones y descubrimientos que han reactivado el interés sobre esta historia que fue compartida por los egipcios hace más de 2500 años.
Uno de ellos los ha obtenido un arqueólogo llamado Michael Donnellan, junto con la empresa Merlin Burrows. En base a estas exploraciones, han afirmado haber encontrado restos arqueológicos en las proximidades de la costa de Cádiz en España, que por sus características y ubicación podrían responder a la descripción de la Atlántida hecha por Platón.
En esa investigación fueron utilizadas tecnologías avanzadas, como imágenes por satélite y análisis LiDAR (una técnica de teledetección que a través de pulsos de luz láser es capaz de medir distancias y de crear mapas tridimensionales de la superficie terrestre que permiten identificar posibles estructuras subacuáticas).
Entre los hallazgos se encontraron muros gigantescos con forma circular y elementos decorativos que confirmaría la existencia de estructuras artificiales. Sin embargo, algunos académicos se han mostrado escépticos sobre estas afirmaciones, sugiriendo que esas imágenes también podrían corresponder a formaciones naturales. Aun así, Donnellan sostiene que los datos y las imágenes respaldan la existencia de una ciudad sumergida, algo que también es apoyado por otros expertos en arqueología.
Las conclusiones de esta investigación se han detallado en un documental llamado Atlántica, que ha sido presentado en varios eventos académicos y que ha generado un gran debate sobre la posible realidad histórica detrás del mito. En cualquier caso, más allá de su aceptación o no por la sociedad científica, esta investigación está reviviendo el interés sobre el mito de la Atlántida y reactivando nuevas posibilidades para futuras investigaciones.
Esta historia que contaba Platón sigue siendo uno de los mayores enigmas de la humanidad. Ya sea una leyenda, una historia apasionante basada en hechos reales o una combinación de ambas, la Atlántida nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de las civilizaciones y sobre la posibilidad de que en tiempos remotos hayan podido existir otras tan avanzadas o más que esta en la que estamos, y de que sus huellas hayan sido completamente borradas por el tiempo o por los efectos de cataclismos en el pasado.
La búsqueda de la Atlántida seguirá siendo una fascinante aventura arqueológica que tal vez en un futuro nos dé una respuesta sobre un sorprendente pasado de la humanidad que ya no podemos recordar.
Aquí concluye nuestro episodio de hoy en EL FARO DE LYCON. Espero que hayáis disfrutado de este viaje a través de la historia y de la leyenda sobre la Atlántida. Gracias por acompañarme, no olvidéis suscribiros y dejar vuestros comentarios y sugerencias sobre este tema o sobre cualquier otro que pueda ser de interés para entender mejor nuestro pasado, presente y futuro.
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